martes, 29 de mayo de 2012

Tema 12.- La España actual y su integración en Europa (1975-2004). La Transición democrática, 1975-1982. La Constitución de 1978: principios, instituciones y autonomías. Los gobiernos democráticos (1982-2004).
A. LA TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA
Franco muere el 20 de Noviembre de 1975, dos días después el 22 de noviembre el príncipe es proclamado Rey de España, con el nombre de Juan Carlos I. Ese día el Rey en el discurso de la Corona desveló algunas de las incógnitas de lo que sería el futuro gobierno, ofreciendo una monarquía integradora de todos los españoles sin excepción apoyando una salida democrática.
Gobierno de Arias Navarro
Arias Navarro, que había sido nombrado Presidente de Gobierno por Franco, seguía representando el búnker y, como tal, siempre trató de oponerse a cualquier tentativa democrática. Pero lo hizo partiendo de la ambigüedad, expresando ideas aperturistas en unas ocasiones y negándolas en otras; es el llamado “Espíritu de febrero”. Esta inoperancia movilizó a las fuerzas democráticas, que exigían la amnistía y la eliminación de las restricciones a las libertades públicas. La represión se endureció por el momento al compás de las acciones etarras, mientras el país se sumía en una crisis energética, inflacionista con altas tasas de paro y caída del PIB.
Todos los medios de información y los sectores que formaban parte de la oposición reunidos en torno a la Platajunta: Plataforma de Coordinación Democrática y de la Junta Democrática, eran coincidentes en que Arias no podía ignorar la realidad del país y en 1976, las Cortes inician el debate sobre la futura Ley se Asociaciones, proyecto defendido por Adolfo Suárez, cuya intervención resultó un magnífico alegato sobre la defensa de las libertades políticas. La ley fue aprobada por mayoría. España descubrió entonces un joven político que podía dar un giro a una situación incierta. Poco después, Adolfo Suárez sustituyó a Arias Navarro en la Presidencia del Gobierno.
1º Gobierno de Adolfo Suarez (Julio 1977-Junio 1977)
La elección de Suárez como nuevo presidente de gobierno se antojó un error entre ciertos sectores, no fue aprobado ni por los sectores más inmovilistas, ni por los más progresistas, ya que su último cargo había ocupado una alto cargo dentro de Falange, sin embargo, pocos días después daba a conocer un nuevo gabinete integrado por personalidades de ideología democristiana y centrista. Sus objetivos fueron claros:
 Promover la reforma política para lo cual debía de contarse con todas las fuerzas políticas.
 Legalizar los partidos para facilitar su participación y amnistiar a los presos políticos, excepto los condenados con delitos de sangre.
 Someter a referéndum, la reforma política.
 Garantizar el ejercicio de la libertad de expresión.
 Garantizar los particularismos regionalistas y hacer posible sus aspiraciones.
Las fuerzas políticas españolas planteaban diferentes posibilidades para programar ese cambio político:
 Rechazo al cambio, por parte de sectores inmovilistas que deseaban la continuidad del sistema.
 Continuidad con tímidas reformas. Planteamiento de un sector aperturista del franquismo, postura defendida por Arias Navarro y Fraga.
 Reformismo. Posibilidad planteada por un sector conservador de la oposición, que pactaría con los sectores aperturistas del franquismo. Este proceso debería contar con un respaldo jurídico, para lo cual se elaboró una Ley de Reforma Política, y también habría de ser apoyado por el pleno delas Cortes elegidas democráticamente.
 Ruptura total con el régimen de Franco. Posición defendida por la oposición democrática del interior y del exilio.
Adolfo Suárez presentó su proyecto de Reforma Política en un clima de crispación, con numerosos atentados ultras y etarras. La oposición más fuerte vino de los elementos más reaccionarios del búnker y de los altos mandos del Ejército. Un año después de la muerte de Franco las Cortes aprobaban el proyecto con la oposición del procurador ultraderechista Blas Piñar, cuyos argumentos no surtieron efecto. El 15 de diciembre se aprobó mediante referéndum con una mayoría aplastante de los partidarios de la reforma el 94,2%.
A partir de ese momento Las Cortes llevarían a cabo los cambios legislativos necesarios. En 1977 mientras el GRAPO secuestraba a varias personalidades influyentes un grupo de extrema derecha asesinaba a cinco abogados laboralistas vinculados a CCOO y al PCE, a todas luces lo que se pretendía era provocar al ejército y que terminase la transición democrática, pero la respuesta comunista fue de serenidad y el secuestro se resolvió por vía policial. En febrero se legalizaron los partidos políticos, salvo el PCE que sería legalizado más tarde (Jueves Santo) con gran malestar del Ejército, donde se produjeron dimisiones de altos mandos. En la primera reunión del PCE se aceptó la bandera y la monarquía, decisión que tranquilizaba tanto a los militares como al Gobierno.
2º Gobierno de Adolfo Suárez (Junio 1977
En las elecciones de junio de 1977 obtuvo la victoria la coalición de partidos de centro-derecha que en torno a Adolfo Suárez se había constituido. Éste llevó a cabo una política de consenso en torno dos temas:
a) La crisis económica. Se firmaron los Pactos de la Moncloa de octubre de 1977 por los que se tomaron medidas duras de ajuste económico ante la grave situación con el acuerdo de todas las fuerzas políticas.
b) Elaboración de una constitución. Quedó constituida una Comisión de Asuntos Constitucionales, integrada por 36 parlamentarios en número proporcional a los escaños obtenidos en el parlamento. Esta Comisión encargó la elaboración de un anteproyecto a un grupo de expertos: los llamados padres de la Constitución: Herrero de Miñón y Pérez Llorca (UCD), Tierno Galván (PSOE), Solé Turá (PSUC) Fraga Iribarne y Cisneros (AP) y Roca Junyent (CIU), con preparación jurídica con representación de las más importantes fuerzas, incluidas las minorías nacionalistas. Quedando excluidas de las discusiones constitucionales la minoría nacionalista vasca.
B LA CONSTITUCIÓN DE 1978
El 6 de diciembre de 1978, se aprobó por referéndum la Constitución que todavía sigue vigente. Con ella se iniciaba el camino democrático en España, desarrollándose la etapa definitiva de la transición. La “transición democrática” ha sido recordada como un modelo a imitar, el ejemplo con que España, pasó de un sistema dictatorial a un sistema democrático parlamentario ha sido tomado como ejemplo en muchos países iberoamericanos y de la Europa del Este tras la caída del comunismo. Si bien este modelo de transición, no fue idílico ni exento de problemas, el terrorismo de ETA y el GRAPO, la actuación de la extrema derecha y el excesivo celo policial en muchas manifestaciones dejaron su saldo de muertos y dolor, pero que no obstante permitió ese paso de la Dictadura a la Democracia que en los textos políticos y en los manuales de Historia aparece como ejemplar y modélica.
La Constitución de 1978 es un ejemplo único en la Historia de España de constitución de consenso, que no tiene nada que ver con las anteriores constituciones de enfrentamiento. La Constitución fue elaborada por las Cortes Generales (Congreso de los diputados y Senado), que fueron elegidas en junio de 1977 y ratificada en referéndum. La Constitución de 1978 es un compromiso entre los rupturistas (oposición democrática) y los reformistas (franquistas a favor de llevar al régimen a una democracia)
La elaboración del proyecto de la Constitución Española se basó en dos instrumentos: la formación de una ponencia, que elaboró el anteproyecto, y las negociaciones discretas entre la UCD y el PSOE. El proyecto se aprobó en sesión simultánea pero separada de ambas cámaras (Congreso de los diputados y Senado). UCD, PSOE, PCE, nacionalistas catalanes y la mayoría de AP votaron a favor. El PNV se abstuvo mientras que una minoría del AP y la extrema derecha se opusieron.
Finalmente la constitución cuenta con 11 títulos, 136 artículos, disposiciones adicionales, transitorias y finales. La Constitución Española se caracteriza porque:
1. Incluye dos procedimientos de reforma (mayoría muy cualificada). Es una constitución rígida, aunque sin cláusula de intangibilidad (todo es modificable, incluso la forma de estado)
2. Prevé su interpretación por el Tribunal Constitucional: cuestión de inconstitucionalidad, recurso de inconstitucionalidad, conflicto de competencias Estado-CCAA.
3. Reconoce y garantiza derechos fundamentales y libertades públicas. Incluye la abolición de la pena de muerte. El Defensor del Pueblo, el Poder Judicial y el Tribunal Constitucional los aseguran. La interpretación ha de ser conforme a la Declaración Universal de Derechos del Hombre y los Tratados internacionales suscritos por España.
4. Se reconocen los derechos sociales y se fijan principios rectores de política social y económica.
5. El Estado es aconfesional. Hay una mención específica a la Iglesia Católica, mandato constitucional de colaboración con las confesiones…
6. Fija como forma de estado la monarquía parlamentaria. El monarca cumple una función de representación y moderadora, no ejecutiva. La soberanía es popular.
7. El poder legislativo corresponde a las Cortes Generales. La duración máxima de una legislatura es de 4 años.
8. El Presidente del Gobierno es elegido por el Congreso de los Diputados. El Gobierno debe gozar de confianza parlamentaria. Es posible la moción de censura constructiva.
9. El Estado es unitario pero reconoce el derecho a la autonomía de sus regiones y nacionalidades. El Título VIII fija las reglas de acceso al autogobierno (aprobación de estatuto de autonomía) conforme al principio dispositivo (voluntario).
Se ha tenido que modificar la Constitución Española para permitir el sufragio pasivo (derecho a ser elegido) de los ciudadanos de la UE en las elecciones locales, reconocido en el Tratado de Maastricht, y también se han aprobado, recientemente, reformas de estatutos de autonomía de algunas nacionalidades.
El título VIII reconoce el derecho dispositivo (voluntariedad) de toda región o nacionalidad a la autonomía. Para ello ha de elaborar un proyecto de estatuto de autonomía que exige su aprobación por las Cortes Generales bajo forma de ley orgánica. Los procedimientos de acceso a la autonomía son varios: vía rápida (las que obtuvieron la autonomía durante la II República), de vía lenta (casos especiales regulados en disposiciones adicionales) o transitorias. Ya en 1983 España contaba con 17 comunidades autónomas (sin contar Ceuta y Melilla). Los estatutos de autonomía deben reconocer su ámbito competencial básico, conforme a la constitución. Hoy sin frecuentes los conflictos de competencias entre el Estado y las CCAA, normalmente resueltos por el Tribunal Constitucional.
Con carácter general, las CCAA tienen Presidente (Jefe del Gobierno autonómico) y Parlamento (con competencias legislativas). El Poder Judicial es único para toda España y los Tribunales Superiores de Justicia de las CCAA dependen del Estado. Todas las CCAA cuentan con Administración propia.
C LOS GOBIERNOS DEMOCRÁTICOS (1982-2004)
Podemos distinguir dos fases:
1) Gobiernos del PSOE. (1982-1996). El resultado de las elecciones legislativas del 28 de octubre de 1982 otorgó una aplastante victoria al Partido Socialista Obrero Español, que consiguió la mayoría absoluta con diez millones de votantes. La llegada del PSOE al poder es entendida por muchos historiadores como el fin de la Transición política española y el inicio de un período de estabilidad democrática. Bajo la presidencia de su líder, Felipe González, los socialistas permanecieron en el poder hasta el año 1996, y en su mandato pueden destacar las siguientes medidas:
 Reforma de las Fuerzas Armadas
 España firma el Tratado de Adhesión a la CEE.
 Referéndum sobre la OTAN - 1986
 Apertura y liberalización de la economía
 Política de ajuste
 Intensificación proceso de reconversión industrial
 Flexibilización del mercado de trabajo
 Ley General de Sanidad
 Despenalización del aborto en determinados supuestos
 Aprobación de la Ley Orgánica de Derecho a la Educación (LODE) y de la Ley de Reforma Universitaria.
 Nueva Ley de Educación (LOGSE)
 Apoyo a la actividad artística mediante la concesión de subvenciones.
 Ampliación de la cobertura sanitaria, seguro de desempleo, Ley de Pensiones no contributivas.
Pero los socialistas acusaban el desgaste de tantos años en el poder. La aparición de numerosos casos de corrupción y escándalos políticos como el grupo terrorista GAL, que implicaban a altos cargos socialistas, la fuerte presión de la prensa y de la oposición, obligaron a adelantar las elecciones. En 1996 el Partido Popular ganó las elecciones generales desbancando al PSOE del poder.

2) Gobiernos del Partido Popular. (1996-2004)
En política económica el Partido Popular consiguió algunos éxitos como pertenecer al grupo de países de la Unión Europea fundadores del euro o aprovechar la buena coyuntura económica internacional, si bien algunas medidas fueron muy criticadas como la privatización de empresas públicas (Telefónica, Iberia) y la liberalización de los mercados de gas, petróleo y electricidad.
La política interior se centró en la lucha contra el terrorismo de ETA, política que endureció cuando, después de declarar una tregua en septiembre de 1998, ETA asesinó a Miguel Ángel Blanco, militante del PP. Este suceso provocó una mayor unión de las fuerzas democráticas contra el terrorismo, lo que se denominó “el espíritu de Ermua”. Medidas como la supresión del servicio militar y la profesionalización de las Fuerzas Armadas contaron con el apoyo de la sociedad, mientras otras levantaron protestas, como la aprobación de la Ley de Extranjería.
La política social y cultural generó una amplia oposición. La búsqueda de la productividad produjo un empeoramiento en el tipo y condiciones de los contratos. Sin embargo, se conseguía sanear la Seguridad Social y se llegaba a un pacto por el mantenimiento de las pensiones.
La educación ocasionó un gran desgaste al ejecutivo sobre todo en su segundo mandato, por el deterioro de la enseñanza pública y por aprobar leyes como la de la calidad de la enseñanza o la ley de Universidades.
En política internacional, España se incorporó a la estructura militar de la OTAN en 1997 y dos años después participó en la guerra de Kosovo. El último gobierno de José María Aznar vivió varias crisis bélicas como la participación en la guerra de Afganistán o la intervención en la guerra de Iraq.
La falta de diálogo del gobierno ante las protestas multitudinarias en contra de la guerra de Iraq, la mala gestión ante el desastre ecológico del Prestige, el accidente aéreo de Yak 42 o la reforma laboral, entre otros, erosionaron al ejecutivo popular. Tres días antes de las elecciones, el 11 de marzo de 2004, se producía un atentado terrorista en los trenes de Madrid que costaba la vida a 192 personas. Las elecciones se celebraron en un ambiente de movilización social.

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