Tema 12.- La España actual y su integración en Europa (1975-2004). La Transición democrática, 1975-1982. La Constitución de 1978: principios, instituciones y autonomías. Los gobiernos democráticos (1982-2004).
A. LA TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA
Franco muere el 20 de Noviembre de 1975, dos días después el 22 de noviembre el príncipe es proclamado Rey de España, con el nombre de Juan Carlos I. Ese día el Rey en el discurso de la Corona desveló algunas de las incógnitas de lo que sería el futuro gobierno, ofreciendo una monarquía integradora de todos los españoles sin excepción apoyando una salida democrática.
Gobierno de Arias Navarro
Arias Navarro, que había sido nombrado Presidente de Gobierno por Franco, seguía representando el búnker y, como tal, siempre trató de oponerse a cualquier tentativa democrática. Pero lo hizo partiendo de la ambigüedad, expresando ideas aperturistas en unas ocasiones y negándolas en otras; es el llamado “Espíritu de febrero”. Esta inoperancia movilizó a las fuerzas democráticas, que exigían la amnistía y la eliminación de las restricciones a las libertades públicas. La represión se endureció por el momento al compás de las acciones etarras, mientras el país se sumía en una crisis energética, inflacionista con altas tasas de paro y caída del PIB.
Todos los medios de información y los sectores que formaban parte de la oposición reunidos en torno a la Platajunta: Plataforma de Coordinación Democrática y de la Junta Democrática, eran coincidentes en que Arias no podía ignorar la realidad del país y en 1976, las Cortes inician el debate sobre la futura Ley se Asociaciones, proyecto defendido por Adolfo Suárez, cuya intervención resultó un magnífico alegato sobre la defensa de las libertades políticas. La ley fue aprobada por mayoría. España descubrió entonces un joven político que podía dar un giro a una situación incierta. Poco después, Adolfo Suárez sustituyó a Arias Navarro en la Presidencia del Gobierno.
1º Gobierno de Adolfo Suarez (Julio 1977-Junio 1977)
La elección de Suárez como nuevo presidente de gobierno se antojó un error entre ciertos sectores, no fue aprobado ni por los sectores más inmovilistas, ni por los más progresistas, ya que su último cargo había ocupado una alto cargo dentro de Falange, sin embargo, pocos días después daba a conocer un nuevo gabinete integrado por personalidades de ideología democristiana y centrista. Sus objetivos fueron claros:
Promover la reforma política para lo cual debía de contarse con todas las fuerzas políticas.
Legalizar los partidos para facilitar su participación y amnistiar a los presos políticos, excepto los condenados con delitos de sangre.
Someter a referéndum, la reforma política.
Garantizar el ejercicio de la libertad de expresión.
Garantizar los particularismos regionalistas y hacer posible sus aspiraciones.
Las fuerzas políticas españolas planteaban diferentes posibilidades para programar ese cambio político:
Rechazo al cambio, por parte de sectores inmovilistas que deseaban la continuidad del sistema.
Continuidad con tímidas reformas. Planteamiento de un sector aperturista del franquismo, postura defendida por Arias Navarro y Fraga.
Reformismo. Posibilidad planteada por un sector conservador de la oposición, que pactaría con los sectores aperturistas del franquismo. Este proceso debería contar con un respaldo jurídico, para lo cual se elaboró una Ley de Reforma Política, y también habría de ser apoyado por el pleno delas Cortes elegidas democráticamente.
Ruptura total con el régimen de Franco. Posición defendida por la oposición democrática del interior y del exilio.
Adolfo Suárez presentó su proyecto de Reforma Política en un clima de crispación, con numerosos atentados ultras y etarras. La oposición más fuerte vino de los elementos más reaccionarios del búnker y de los altos mandos del Ejército. Un año después de la muerte de Franco las Cortes aprobaban el proyecto con la oposición del procurador ultraderechista Blas Piñar, cuyos argumentos no surtieron efecto. El 15 de diciembre se aprobó mediante referéndum con una mayoría aplastante de los partidarios de la reforma el 94,2%.
A partir de ese momento Las Cortes llevarían a cabo los cambios legislativos necesarios. En 1977 mientras el GRAPO secuestraba a varias personalidades influyentes un grupo de extrema derecha asesinaba a cinco abogados laboralistas vinculados a CCOO y al PCE, a todas luces lo que se pretendía era provocar al ejército y que terminase la transición democrática, pero la respuesta comunista fue de serenidad y el secuestro se resolvió por vía policial. En febrero se legalizaron los partidos políticos, salvo el PCE que sería legalizado más tarde (Jueves Santo) con gran malestar del Ejército, donde se produjeron dimisiones de altos mandos. En la primera reunión del PCE se aceptó la bandera y la monarquía, decisión que tranquilizaba tanto a los militares como al Gobierno.
2º Gobierno de Adolfo Suárez (Junio 1977
En las elecciones de junio de 1977 obtuvo la victoria la coalición de partidos de centro-derecha que en torno a Adolfo Suárez se había constituido. Éste llevó a cabo una política de consenso en torno dos temas:
a) La crisis económica. Se firmaron los Pactos de la Moncloa de octubre de 1977 por los que se tomaron medidas duras de ajuste económico ante la grave situación con el acuerdo de todas las fuerzas políticas.
b) Elaboración de una constitución. Quedó constituida una Comisión de Asuntos Constitucionales, integrada por 36 parlamentarios en número proporcional a los escaños obtenidos en el parlamento. Esta Comisión encargó la elaboración de un anteproyecto a un grupo de expertos: los llamados padres de la Constitución: Herrero de Miñón y Pérez Llorca (UCD), Tierno Galván (PSOE), Solé Turá (PSUC) Fraga Iribarne y Cisneros (AP) y Roca Junyent (CIU), con preparación jurídica con representación de las más importantes fuerzas, incluidas las minorías nacionalistas. Quedando excluidas de las discusiones constitucionales la minoría nacionalista vasca.
B LA CONSTITUCIÓN DE 1978
El 6 de diciembre de 1978, se aprobó por referéndum la Constitución que todavía sigue vigente. Con ella se iniciaba el camino democrático en España, desarrollándose la etapa definitiva de la transición. La “transición democrática” ha sido recordada como un modelo a imitar, el ejemplo con que España, pasó de un sistema dictatorial a un sistema democrático parlamentario ha sido tomado como ejemplo en muchos países iberoamericanos y de la Europa del Este tras la caída del comunismo. Si bien este modelo de transición, no fue idílico ni exento de problemas, el terrorismo de ETA y el GRAPO, la actuación de la extrema derecha y el excesivo celo policial en muchas manifestaciones dejaron su saldo de muertos y dolor, pero que no obstante permitió ese paso de la Dictadura a la Democracia que en los textos políticos y en los manuales de Historia aparece como ejemplar y modélica.
La Constitución de 1978 es un ejemplo único en la Historia de España de constitución de consenso, que no tiene nada que ver con las anteriores constituciones de enfrentamiento. La Constitución fue elaborada por las Cortes Generales (Congreso de los diputados y Senado), que fueron elegidas en junio de 1977 y ratificada en referéndum. La Constitución de 1978 es un compromiso entre los rupturistas (oposición democrática) y los reformistas (franquistas a favor de llevar al régimen a una democracia)
La elaboración del proyecto de la Constitución Española se basó en dos instrumentos: la formación de una ponencia, que elaboró el anteproyecto, y las negociaciones discretas entre la UCD y el PSOE. El proyecto se aprobó en sesión simultánea pero separada de ambas cámaras (Congreso de los diputados y Senado). UCD, PSOE, PCE, nacionalistas catalanes y la mayoría de AP votaron a favor. El PNV se abstuvo mientras que una minoría del AP y la extrema derecha se opusieron.
Finalmente la constitución cuenta con 11 títulos, 136 artículos, disposiciones adicionales, transitorias y finales. La Constitución Española se caracteriza porque:
1. Incluye dos procedimientos de reforma (mayoría muy cualificada). Es una constitución rígida, aunque sin cláusula de intangibilidad (todo es modificable, incluso la forma de estado)
2. Prevé su interpretación por el Tribunal Constitucional: cuestión de inconstitucionalidad, recurso de inconstitucionalidad, conflicto de competencias Estado-CCAA.
3. Reconoce y garantiza derechos fundamentales y libertades públicas. Incluye la abolición de la pena de muerte. El Defensor del Pueblo, el Poder Judicial y el Tribunal Constitucional los aseguran. La interpretación ha de ser conforme a la Declaración Universal de Derechos del Hombre y los Tratados internacionales suscritos por España.
4. Se reconocen los derechos sociales y se fijan principios rectores de política social y económica.
5. El Estado es aconfesional. Hay una mención específica a la Iglesia Católica, mandato constitucional de colaboración con las confesiones…
6. Fija como forma de estado la monarquía parlamentaria. El monarca cumple una función de representación y moderadora, no ejecutiva. La soberanía es popular.
7. El poder legislativo corresponde a las Cortes Generales. La duración máxima de una legislatura es de 4 años.
8. El Presidente del Gobierno es elegido por el Congreso de los Diputados. El Gobierno debe gozar de confianza parlamentaria. Es posible la moción de censura constructiva.
9. El Estado es unitario pero reconoce el derecho a la autonomía de sus regiones y nacionalidades. El Título VIII fija las reglas de acceso al autogobierno (aprobación de estatuto de autonomía) conforme al principio dispositivo (voluntario).
Se ha tenido que modificar la Constitución Española para permitir el sufragio pasivo (derecho a ser elegido) de los ciudadanos de la UE en las elecciones locales, reconocido en el Tratado de Maastricht, y también se han aprobado, recientemente, reformas de estatutos de autonomía de algunas nacionalidades.
El título VIII reconoce el derecho dispositivo (voluntariedad) de toda región o nacionalidad a la autonomía. Para ello ha de elaborar un proyecto de estatuto de autonomía que exige su aprobación por las Cortes Generales bajo forma de ley orgánica. Los procedimientos de acceso a la autonomía son varios: vía rápida (las que obtuvieron la autonomía durante la II República), de vía lenta (casos especiales regulados en disposiciones adicionales) o transitorias. Ya en 1983 España contaba con 17 comunidades autónomas (sin contar Ceuta y Melilla). Los estatutos de autonomía deben reconocer su ámbito competencial básico, conforme a la constitución. Hoy sin frecuentes los conflictos de competencias entre el Estado y las CCAA, normalmente resueltos por el Tribunal Constitucional.
Con carácter general, las CCAA tienen Presidente (Jefe del Gobierno autonómico) y Parlamento (con competencias legislativas). El Poder Judicial es único para toda España y los Tribunales Superiores de Justicia de las CCAA dependen del Estado. Todas las CCAA cuentan con Administración propia.
C LOS GOBIERNOS DEMOCRÁTICOS (1982-2004)
Podemos distinguir dos fases:
1) Gobiernos del PSOE. (1982-1996). El resultado de las elecciones legislativas del 28 de octubre de 1982 otorgó una aplastante victoria al Partido Socialista Obrero Español, que consiguió la mayoría absoluta con diez millones de votantes. La llegada del PSOE al poder es entendida por muchos historiadores como el fin de la Transición política española y el inicio de un período de estabilidad democrática. Bajo la presidencia de su líder, Felipe González, los socialistas permanecieron en el poder hasta el año 1996, y en su mandato pueden destacar las siguientes medidas:
Reforma de las Fuerzas Armadas
España firma el Tratado de Adhesión a la CEE.
Referéndum sobre la OTAN - 1986
Apertura y liberalización de la economía
Política de ajuste
Intensificación proceso de reconversión industrial
Flexibilización del mercado de trabajo
Ley General de Sanidad
Despenalización del aborto en determinados supuestos
Aprobación de la Ley Orgánica de Derecho a la Educación (LODE) y de la Ley de Reforma Universitaria.
Nueva Ley de Educación (LOGSE)
Apoyo a la actividad artística mediante la concesión de subvenciones.
Ampliación de la cobertura sanitaria, seguro de desempleo, Ley de Pensiones no contributivas.
Pero los socialistas acusaban el desgaste de tantos años en el poder. La aparición de numerosos casos de corrupción y escándalos políticos como el grupo terrorista GAL, que implicaban a altos cargos socialistas, la fuerte presión de la prensa y de la oposición, obligaron a adelantar las elecciones. En 1996 el Partido Popular ganó las elecciones generales desbancando al PSOE del poder.
2) Gobiernos del Partido Popular. (1996-2004)
En política económica el Partido Popular consiguió algunos éxitos como pertenecer al grupo de países de la Unión Europea fundadores del euro o aprovechar la buena coyuntura económica internacional, si bien algunas medidas fueron muy criticadas como la privatización de empresas públicas (Telefónica, Iberia) y la liberalización de los mercados de gas, petróleo y electricidad.
La política interior se centró en la lucha contra el terrorismo de ETA, política que endureció cuando, después de declarar una tregua en septiembre de 1998, ETA asesinó a Miguel Ángel Blanco, militante del PP. Este suceso provocó una mayor unión de las fuerzas democráticas contra el terrorismo, lo que se denominó “el espíritu de Ermua”. Medidas como la supresión del servicio militar y la profesionalización de las Fuerzas Armadas contaron con el apoyo de la sociedad, mientras otras levantaron protestas, como la aprobación de la Ley de Extranjería.
La política social y cultural generó una amplia oposición. La búsqueda de la productividad produjo un empeoramiento en el tipo y condiciones de los contratos. Sin embargo, se conseguía sanear la Seguridad Social y se llegaba a un pacto por el mantenimiento de las pensiones.
La educación ocasionó un gran desgaste al ejecutivo sobre todo en su segundo mandato, por el deterioro de la enseñanza pública y por aprobar leyes como la de la calidad de la enseñanza o la ley de Universidades.
En política internacional, España se incorporó a la estructura militar de la OTAN en 1997 y dos años después participó en la guerra de Kosovo. El último gobierno de José María Aznar vivió varias crisis bélicas como la participación en la guerra de Afganistán o la intervención en la guerra de Iraq.
La falta de diálogo del gobierno ante las protestas multitudinarias en contra de la guerra de Iraq, la mala gestión ante el desastre ecológico del Prestige, el accidente aéreo de Yak 42 o la reforma laboral, entre otros, erosionaron al ejecutivo popular. Tres días antes de las elecciones, el 11 de marzo de 2004, se producía un atentado terrorista en los trenes de Madrid que costaba la vida a 192 personas. Las elecciones se celebraron en un ambiente de movilización social.
martes, 29 de mayo de 2012
sábado, 12 de mayo de 2012
Tema 11.El segundo Franquismo (1959-1975).
11.1 Evolución política. Evolución socioeconómica. 11.2. Oposición política al régimen y Castilla-La Mancha durante la dictadura Franquista.
11.1. EVOLUCIÓN POLÍTICA. EVOLUCIÓN SOCIOECONÓMICA
A. EVOLUCIÓN POLÍTICA
a) La tecnocracia. El dominio del Opus Dei (1957-1969).
Esta etapa va a estar marcada por los intentos de preparar el régimen para el futuro. Se planten dos temas esenciales: un cierto pluralismo político y la sucesión de Franco.
La sucesión de Franco. Mediante referéndum se aprobó la séptima y última de las leyes fundamentales del Estado; la ley orgánica del Estado. Ésta abordaba la cuestión de la sucesión de Franco y el futuro del régimen. Entre los distintos pretendientes que optaban al cargo, Franco optó por el candidato de Carrero Blanco y los tecnócratas: Don Juan Carlos de Borbón. La elección implicaba saltarse la línea dinástica con el objetivo de garantizar el funcionamiento de las instituciones después de la muerte del dictador, naciendo el sucesor de las mismas entrañas de la dictadura.
El impulso de cierto pluralismo político. Aunque el dominio político de esta etapa corresponde a los tecnócratas, aparece una corriente nueva: los aperturistas. Estaban liderados por Fraga y Solís. Ambos llegan a ser ministros e intentan a través de sus leyes y disposiciones hacerse con un lugar político en el régimen para preparar la sucesión e imponer sus ideas. Fraga presentó la ley de Prensa de 1966. La nueva ley abolió la censura previa y concedió una cierta libertad de prensa con la que la oposición incrementó su capacidad de expresarse. Con la ley de Fraga no hubo una prensa libre, pero tampoco era la de los primeros tiempos de la dictadura. En 1969 estalla el escándalo Matesa, un tema de corrupción financiera e industrial en que estaban implicadas personas pertenecientes a los tecnócratas y al Opus. El enfrentamiento entre los aperturistas y los tecnócratas estalló definitivamente. Fraga y Solís maniobraron para que el asunto se conociera a través de la prensa, desprestigiando a sus adversarios políticos. El asunto se resolvió formando un nuevo gobierno con personas adictas a Carrero Blanco. La división entre las familias franquistas era ya un hecho consumado.
La política exterior.
En esta etapa la política exterior franquista se fijó tres objetivos:
• El acercamiento a la Europa comunitaria. Desde que en 1957 se creó la CEE, los tecnócratas, imponiéndose a los militares y los falangistas que no estaban de acuerdo, eran partidarios de la entrada de España en ella. No obstante, la entrada no se conseguiría hasta 1986, debido al impedimento político, no obstante se cerraron acuerdos comerciales.
• Las relaciones con los EEUU estuvieron marcadas por los pactos bilaterales. España basó su política exterior en estos acuerdos y aunque pedía más colaboración americana a cambio de las bases, no lo consiguió.
• La recuperación de Gibraltar se convirtió en una constante y símbolo de la política exterior española. A la presión diplomática se le unieron otras medidas como el aislamiento del Peñón, pero sin resultado positivo.
• España aceptó la independencia de Guinea Ecuatorial y cedió el Ifni a Marruecos, no obstante pretendió conservar el Sahara. Pero en 1975 firmó un acuerdo en el que lo repartía entre Marruecos y Mauritania, esta decisión es la base de la problemática actual de la población saharaui.
b) El declive del régimen (1969-1975).
Después del escándalo político-financiero originado por el caso Matesa (uso indebido de créditos por esta empresa), Franco separó del gobierno a los ministros responsables, y a Fraga que dio publicidad al delito. El almirante Carrero Blanco, en octubre de 1969, se hizo cargo del nuevo gobierno, que trazó un amplio programa político tendente a:
- Relanzar la economía, objetivo que se consigue.
- Apertura al exterior: el nuevo ministro de Asuntos Exteriores, López Bravo, firmó un acuerdo comercial con la CEE y estableció relaciones diplomáticas con China y con la República Democrática de Alemania (la Alemania comunista).
- Reforma de la Educación: la Ley Villar Palasí de 1970 pretendía la equiparación con Europa, extendiendo la enseñanza básica gratuita.
- Reformas internas que no se llevan a cabo. Los intentos de mejorar sus relaciones con la Iglesia y resolver el problema obrero con la nueva Ley Sindical, fracasaron. El malestar laboral entre 1970 y 1974 fue creciendo y ETA se mostró especialmente activa. El 20 de diciembre de 1973, el presidente Carrero moría en Madrid víctima de un espectacular atentado de ETA.
- En enero de 1974 Franco nombró nuevo presidente del gobierno al fiscal y notario de Madrid, Carlos Arias Navarro. Su gobierno debía hacer frente a la crisis económica, que se había anunciado desde la subida de los precios del petróleo el año anterior, el orden público y el desarrollo político que se va a ver condicionado por la enfermedad de Franco.
B. EVOLUCIÓN SOCIOECONÓMICA
El plan de estabilización (1957-1959)
Las dificultades que, a partir de 1956, se fueron acumulando en el campo de la economía eran la demostración del fracaso de la autarquía. La situación era tan crítica que, por ejemplo, en 1959 España se podía haber quedado sin petróleo por falta de dinero público para pagarlo. El gobierno tecnócrata, con los nuevos ministros, Ullastres y Navarro Rubio, elaboraron un Plan de Estabilización Económica. El Plan de Estabilización no gustó demasiado a algunos de los ministros del nuevo Gobierno. Por su parte, ni Franco ni Carrero Blanco lo acogieron con demasiado entusiasmo. Pero no existía otra alternativa con credibilidad. Mediante decreto se impusieron una serie de medidas básicas para orientar la economía del país. Citaremos sólo algunas de las más significativas:
• Devaluación de la peseta.
• Reducción del gasto excesivo del Estado y del de los particulares. Esto implicó restricciones en la concesión de créditos y congelación de los salarios.
• Apertura de la economía española a los mercados exteriores aumentando las facilidades para la realización de importaciones. La finalidad última de esta operación de política-económica era poner en contacto la economía española con la internacional. Esto se hacía en un momento en que ésta se encontraba en una etapa de fuerte crecimiento.
• El Gobierno dio muchas facilidades a las empresas extranjeras que quisieran instalarse en España. Con ello se eliminaban buena parte de los obstáculos que, en este terreno, se habían creado a lo largo de la etapa autárquica.
En resumen, este Plan de Estabilización tuvo éxito, fue una "operación singular y laudable de política económica". Sus efectos fueron inmediatos y positivos: reducción de la demanda interna y de la inflación, estabilidad de los precios. Pero a cambio se produjo una restricción de la actividad económica y un notable incremento del paro, que tendrá como válvula de escape la emigración de españoles a la Europa en desarrollo.
Desarrollo económico de los años 60.
A partir de 1963 se pusieron en marcha los llamados Polos de Desarrollo, áreas geográficas donde se aplicaron planes de dirección económica de tres años (Planes de Desarrollo) para favorecer la localización de instalaciones industriales mediante incentivos fiscales y subvenciones estatales. De esa manera, quedó forjado el modelo de organización del territorio:
- espacios destinados a concentrar las actividades industriales y económicas en general, áreas de gran crecimiento receptoras de población;
- espacios condenados a la emigración de sus gentes y al trasvase de sus recursos financieros (ahorros) y energéticos (electricidad).
Resultados del proceso:
•Iindustria y construcción pasaron a ocupar el 39% de la población activa (quedando reducida la población activa rural al 25%): los grandes movimientos migratorios aumentaron la descompensación demográfica territorial.
• Crisis de la agricultura tradicional, sobre todo por el éxodo rural: elevación del costo de la mano de obra agraria y mecanización del campo.
• En 1970 España era ya un país desarrollado, pero con inmensas lagunas y desigualdades en su desarrollo y una gran dependencia de factores externos (inversiones, tecnología, patentes ... ).
11.2. Oposición política al régimen.
• Movimiento obrero: CC.OO, UG , ELA-STV, CNT.
• Movimiento estudiantil (1965): reacción contra la expulsión de los profesores López Aranguren, Tierno Galván y García Calvo).
• El “contubernio de Munich” (1962), reunión de un centenar de personalidades procedentes del interior y del exilio (Dionisio Ridruejo y Gil Robles se tuvieron que exiliar).
• Ccambio de actitud de la Iglesia a partir del Concilio Vaticano II: la Asamblea conjunta de obispos y de sacerdotes en 1971 marcó el distanciamiento de la Iglesia respecto del poder político.
• Partidos políticos: PCE el más importante de la oposición interior.
11.1 Evolución política. Evolución socioeconómica. 11.2. Oposición política al régimen y Castilla-La Mancha durante la dictadura Franquista.
11.1. EVOLUCIÓN POLÍTICA. EVOLUCIÓN SOCIOECONÓMICA
A. EVOLUCIÓN POLÍTICA
a) La tecnocracia. El dominio del Opus Dei (1957-1969).
Esta etapa va a estar marcada por los intentos de preparar el régimen para el futuro. Se planten dos temas esenciales: un cierto pluralismo político y la sucesión de Franco.
La sucesión de Franco. Mediante referéndum se aprobó la séptima y última de las leyes fundamentales del Estado; la ley orgánica del Estado. Ésta abordaba la cuestión de la sucesión de Franco y el futuro del régimen. Entre los distintos pretendientes que optaban al cargo, Franco optó por el candidato de Carrero Blanco y los tecnócratas: Don Juan Carlos de Borbón. La elección implicaba saltarse la línea dinástica con el objetivo de garantizar el funcionamiento de las instituciones después de la muerte del dictador, naciendo el sucesor de las mismas entrañas de la dictadura.
El impulso de cierto pluralismo político. Aunque el dominio político de esta etapa corresponde a los tecnócratas, aparece una corriente nueva: los aperturistas. Estaban liderados por Fraga y Solís. Ambos llegan a ser ministros e intentan a través de sus leyes y disposiciones hacerse con un lugar político en el régimen para preparar la sucesión e imponer sus ideas. Fraga presentó la ley de Prensa de 1966. La nueva ley abolió la censura previa y concedió una cierta libertad de prensa con la que la oposición incrementó su capacidad de expresarse. Con la ley de Fraga no hubo una prensa libre, pero tampoco era la de los primeros tiempos de la dictadura. En 1969 estalla el escándalo Matesa, un tema de corrupción financiera e industrial en que estaban implicadas personas pertenecientes a los tecnócratas y al Opus. El enfrentamiento entre los aperturistas y los tecnócratas estalló definitivamente. Fraga y Solís maniobraron para que el asunto se conociera a través de la prensa, desprestigiando a sus adversarios políticos. El asunto se resolvió formando un nuevo gobierno con personas adictas a Carrero Blanco. La división entre las familias franquistas era ya un hecho consumado.
La política exterior.
En esta etapa la política exterior franquista se fijó tres objetivos:
• El acercamiento a la Europa comunitaria. Desde que en 1957 se creó la CEE, los tecnócratas, imponiéndose a los militares y los falangistas que no estaban de acuerdo, eran partidarios de la entrada de España en ella. No obstante, la entrada no se conseguiría hasta 1986, debido al impedimento político, no obstante se cerraron acuerdos comerciales.
• Las relaciones con los EEUU estuvieron marcadas por los pactos bilaterales. España basó su política exterior en estos acuerdos y aunque pedía más colaboración americana a cambio de las bases, no lo consiguió.
• La recuperación de Gibraltar se convirtió en una constante y símbolo de la política exterior española. A la presión diplomática se le unieron otras medidas como el aislamiento del Peñón, pero sin resultado positivo.
• España aceptó la independencia de Guinea Ecuatorial y cedió el Ifni a Marruecos, no obstante pretendió conservar el Sahara. Pero en 1975 firmó un acuerdo en el que lo repartía entre Marruecos y Mauritania, esta decisión es la base de la problemática actual de la población saharaui.
b) El declive del régimen (1969-1975).
Después del escándalo político-financiero originado por el caso Matesa (uso indebido de créditos por esta empresa), Franco separó del gobierno a los ministros responsables, y a Fraga que dio publicidad al delito. El almirante Carrero Blanco, en octubre de 1969, se hizo cargo del nuevo gobierno, que trazó un amplio programa político tendente a:
- Relanzar la economía, objetivo que se consigue.
- Apertura al exterior: el nuevo ministro de Asuntos Exteriores, López Bravo, firmó un acuerdo comercial con la CEE y estableció relaciones diplomáticas con China y con la República Democrática de Alemania (la Alemania comunista).
- Reforma de la Educación: la Ley Villar Palasí de 1970 pretendía la equiparación con Europa, extendiendo la enseñanza básica gratuita.
- Reformas internas que no se llevan a cabo. Los intentos de mejorar sus relaciones con la Iglesia y resolver el problema obrero con la nueva Ley Sindical, fracasaron. El malestar laboral entre 1970 y 1974 fue creciendo y ETA se mostró especialmente activa. El 20 de diciembre de 1973, el presidente Carrero moría en Madrid víctima de un espectacular atentado de ETA.
- En enero de 1974 Franco nombró nuevo presidente del gobierno al fiscal y notario de Madrid, Carlos Arias Navarro. Su gobierno debía hacer frente a la crisis económica, que se había anunciado desde la subida de los precios del petróleo el año anterior, el orden público y el desarrollo político que se va a ver condicionado por la enfermedad de Franco.
B. EVOLUCIÓN SOCIOECONÓMICA
El plan de estabilización (1957-1959)
Las dificultades que, a partir de 1956, se fueron acumulando en el campo de la economía eran la demostración del fracaso de la autarquía. La situación era tan crítica que, por ejemplo, en 1959 España se podía haber quedado sin petróleo por falta de dinero público para pagarlo. El gobierno tecnócrata, con los nuevos ministros, Ullastres y Navarro Rubio, elaboraron un Plan de Estabilización Económica. El Plan de Estabilización no gustó demasiado a algunos de los ministros del nuevo Gobierno. Por su parte, ni Franco ni Carrero Blanco lo acogieron con demasiado entusiasmo. Pero no existía otra alternativa con credibilidad. Mediante decreto se impusieron una serie de medidas básicas para orientar la economía del país. Citaremos sólo algunas de las más significativas:
• Devaluación de la peseta.
• Reducción del gasto excesivo del Estado y del de los particulares. Esto implicó restricciones en la concesión de créditos y congelación de los salarios.
• Apertura de la economía española a los mercados exteriores aumentando las facilidades para la realización de importaciones. La finalidad última de esta operación de política-económica era poner en contacto la economía española con la internacional. Esto se hacía en un momento en que ésta se encontraba en una etapa de fuerte crecimiento.
• El Gobierno dio muchas facilidades a las empresas extranjeras que quisieran instalarse en España. Con ello se eliminaban buena parte de los obstáculos que, en este terreno, se habían creado a lo largo de la etapa autárquica.
En resumen, este Plan de Estabilización tuvo éxito, fue una "operación singular y laudable de política económica". Sus efectos fueron inmediatos y positivos: reducción de la demanda interna y de la inflación, estabilidad de los precios. Pero a cambio se produjo una restricción de la actividad económica y un notable incremento del paro, que tendrá como válvula de escape la emigración de españoles a la Europa en desarrollo.
Desarrollo económico de los años 60.
A partir de 1963 se pusieron en marcha los llamados Polos de Desarrollo, áreas geográficas donde se aplicaron planes de dirección económica de tres años (Planes de Desarrollo) para favorecer la localización de instalaciones industriales mediante incentivos fiscales y subvenciones estatales. De esa manera, quedó forjado el modelo de organización del territorio:
- espacios destinados a concentrar las actividades industriales y económicas en general, áreas de gran crecimiento receptoras de población;
- espacios condenados a la emigración de sus gentes y al trasvase de sus recursos financieros (ahorros) y energéticos (electricidad).
Resultados del proceso:
•Iindustria y construcción pasaron a ocupar el 39% de la población activa (quedando reducida la población activa rural al 25%): los grandes movimientos migratorios aumentaron la descompensación demográfica territorial.
• Crisis de la agricultura tradicional, sobre todo por el éxodo rural: elevación del costo de la mano de obra agraria y mecanización del campo.
• En 1970 España era ya un país desarrollado, pero con inmensas lagunas y desigualdades en su desarrollo y una gran dependencia de factores externos (inversiones, tecnología, patentes ... ).
11.2. Oposición política al régimen.
• Movimiento obrero: CC.OO, UG , ELA-STV, CNT.
• Movimiento estudiantil (1965): reacción contra la expulsión de los profesores López Aranguren, Tierno Galván y García Calvo).
• El “contubernio de Munich” (1962), reunión de un centenar de personalidades procedentes del interior y del exilio (Dionisio Ridruejo y Gil Robles se tuvieron que exiliar).
• Ccambio de actitud de la Iglesia a partir del Concilio Vaticano II: la Asamblea conjunta de obispos y de sacerdotes en 1971 marcó el distanciamiento de la Iglesia respecto del poder político.
• Partidos políticos: PCE el más importante de la oposición interior.
jueves, 10 de mayo de 2012
domingo, 6 de mayo de 2012
Tema 10. El Primer franquismo (1939-1959)
10.1. Fundamentos ideológicos y evolución política.
10.2. Evolución socioeconómica y oposición política al régimen.
10.1. Fundamentos ideológicos del régimen franquista
Tras la Guerra Civil, España vivió, hasta 1975, sometida a un régimen dictatorial dirigido por el general Franco. El régimen se caracterizó, desde sus orígenes, por una rotunda con¬centración de todos los poderes en dicha figura. Todas las instituciones le estaban completamente subordinadas.
Ideológicamente, el régimen se cimentó sobre los esquemas que ya se habían difundido durante la guerra:
1. El anticomunismo, extendido en realidad en términos amplios a todos los llamados “rojos” y que abarcaban desde la extrema izquierda revolucionaria hasta la burguesía democrática.
2. La identificación de la dictadura con el catolicismo. Se generó así el término “nacionalcatolicismo” que tuvo una clara expresión en el apoyo absoluto que la Iglesia proporcionó al bando franquista interpretando la contienda como una cruzada. Se impuso una estricta moral católica privada y pública, llegándose a castigar su incumplimiento por el código Penal.
3. El tradicionalismo. Tomaba ideas del carlismo y sobre todo en valores militares entre los que destacaba el principio básico de la unidad de la Patria. Se afirmaban estos principios mirando hacia la historia, en especial hacia la época del Imperio Español del Siglo XVI y los Reyes Católicos. Se puso notable atención en eliminar cualquier referencia a los elementos nacionalistas, de modo que se prohibieron todos sus símbolos, incluso la utilización de lenguas como el gallego, catalán o euskera.
4. El militarismo y su simbología. Lo castrense y las vestimentas militares o de Falange capitalizaban la vida diaria de la España de esos años. Eran muy frecuentes los actos y homenajes militares a la bandera y otros emblemas del bando vencedor.
El franquismo se apoyó en unos grupos sociales, a los que llamamos "familias", y en unas instituciones.
a) Las instituciones.
- El Ejército, fue hasta el último momento defensor del régimen. Su actividad no se ceñía a la defensa del territorio español, sino que poseía jurisdicción sobre los delitos políticos mediante los "consejos de guerra". La mayoría, sobre todo los altos mandos, compartía con Franco la ideología de la victoria de 1939: el anticomunismo, su rechazo al separatismo y su dureza en cuestiones de orden público.
- La Falange propugnaba una síntesis de patriotismo tradicional y autoritarismo fascista. De ahí tomó el régimen su principal arsenal ideológico en las décadas de 1940 y 1950 (sindicalismo vertical, estatalismo...). Con el decreto de unificación de 1937, como vimos en el tema anterior, Franco "se adueñó del partido" y la Falange se diluyó en el llamado "Movimiento Nacional".
- La Iglesia Católica contribuyó a dar "legitimidad" al régimen. Según la Iglesia, la guerra civil fue una "cruzada" contra el ateísmo marxista. Mediante el Concordato de 1953 se consolidó la presencia de la Iglesia en la enseñanza media y en la vida intelectual, convirtiéndose en propagadora de la ideología del régimen. Se produjo una estrecha alianza entre la Iglesia y el "Nuevo Estado": los obispos participaban de instituciones como el Consejo del Reino y las Cortes y el Jefe del Estado presentaba una terna al Papa para la elección dentro de ella del obispo de cada diócesis. A pesar de estos privilegios, la Iglesia española -o una parte de ella- se fue alejando del régimen a raíz del Concilio Vaticano II (1962-1965).
b) Las "familias" del Régimen.
- Los monárquicos, que nunca fueron un grupo de oposición muy combativo, estaban divididos entre carlistas y donjuanistas. Los primeros -que defendían la causa de don Javier, al que nunca pensó Franco dar el trono- recibieron algunos cargos en el seno del régimen, en cierta manera encarnaban el tradicionalismo católico y conservador que había defendido siempre el carlismo. Los partidarios de don Juan, hijo de Alfonso XIII, se apartaron del régimen al no restaurar la monarquía constitucional que existía antes de la proclamación de la II República en 1931. Algunos de estos monárquicos defendieron la solución de una "monarquía franquista" que encarnaría el joven Juan Carlos (hijo de don Juan), quien en 1967 era nombrado sucesor de Franco, y en 1969, juraba el acatamiento de los "Principios Fundamentales del Movimiento".
- Los tecnócratas hicieron su aparición en, la década de 1960. Muchos de ellos eran miembros del Opus Dei. Para ellos el principal objetivo es el desarrollo económico que generaría un "bienestar". Este proceso se daría en un régimen autoritario, pero "modernizado".
- Los franquistas puros, cuya seña de identidad era la "adhesión incondicional" al Caudillo. El representante más claro de este grupo fue el almirante Carrero Blanco. Para este grupo el franquismo aparecía como inalterable. Formarán en los últimos años del régimen y en los inicios de la transición el llamado búnker.
EVOLUCIÓN POLÍTICA
1ª etapa. 1939-1945
a) El auge de la hegemonía falangista.
El primer gobierno de la dictadura cuenta con todas las familias del régimen pero con predominio de la Falange, debido al papel de Alemania en la escena internacional y a la reciente guerra civil. El hombre fuerte de esa etapa es Serrano Súñer "el Cuñadísimo". La Falange organizó una sociedad típicamente fascista, a través de los sindicatos verticales, el SEU (Sindicato Español Universitario), el Frente de Juventudes, la Sección Femenina y el control de gran parte de los medios de comunicación.
b) España y la segunda guerra mundial.
Recién acabada la guerra civil empieza la segunda guerra mundial. En 1940 Franco abandona la neutralidad y declara la no beligerancia. Franco se reúne con Hitler en Hendaya en Octubre de 1940 constituyendo un rotundo fracaso; Hitler desoyó las exigencias de Franco para entrar en la guerra. Lo que sí hizo España fue enviar la División Azul contra los soviéticos. Con la entrada de EEUU en la guerra se vio claramente que la derrota de las potencias del eje estaba clara. Franco empieza a cambiar de postura. Así en 1943, se vuelve a la neutralidad y además empiezan una serie de cambios trascendentales para adaptarse a la nueva situación Internacional y salvar su gobierno.
c) El inicio del declive falangista.
El cambio de la situación internacional y la oposición al predominio de la Falange por parte de la Iglesia y del ejército, hacen que Franco aproveche un incidente (el caso Begoña, donde hubo enfrentamientos entre falangistas y carlistas, resultando herido un ministro militar, Varela) para dar un rumbo nuevo a su gobierno. Franco salió de la crisis, al igual que en las posteriores, nombrando un nuevo gobierno en el que sacrificaba a las dos partes enfrentadas (ni Serrano Súñer, ni Varela continuaron). Franco demostró su habilidad para maniobrar con astucia entre los sectores políticos que sustentaban el Régimen. Falange perdió protagonismo en favor de los católicos.
2ª Etapa. (1945-1957).
La derrota de las potencias del Eje (Alemania e Italia) suponía una verdadera amenaza para la supervivencia de la dictadura en España. Franco, como haría posteriormente siempre, se adaptó a las nuevas circunstancias, siguió contando con las mismas familias políticas, pero dando predominio en este caso a los católicos.
a) El aislamiento internacional.
Después de la segunda guerra mundial se inició una campaña internacional que dejó aislada a España del mundo exterior. Los motivos no eran solamente la posición española en la segunda guerra mundial, sino también la propia guerra civil y, sobre todo, el régimen dictatorial que existía en España. Se retiraron los embajadores (sólo permanecieron los de Argentina, Portugal y el Vaticano), España quedó fuera del Plan Marshall, de la ONU y Francia cerró la frontera con España. A principios de los años cincuenta llegó el tan ansiado reconocimiento internacional, motivado fundamentalmente por la guerra fría. En ello colaboró mucho el anticomunismo del régimen franquista. Volvieron los embajadores en 1951, España ingresó en 1955 en la ONU y sus organismos especializados (FAO, UNESCO, etc.) y, sobre todo, se firmó el concordato con la Santa Sede en 1953, que regulaba las relaciones Iglesia-Estado, y el Acuerdo hispano-norteamericano, por el que EEUU utilizaría de forma conjunta una serie de bases militares a cambio de ayuda económica.
b) El nacional catolicismo en el poder.
El 18 de julio de 1945, Franco procedió a la formación de un nuevo gobierno. El predominio era de los católicos, pretendiendo el apoyo del Vaticano y reducir la hostilidad de las democracias occidentales. Se adoptaron sucesivas medidas con el fin de lavarle la cara al régimen:
• Fuero de los Españoles. Pretendía emular las constituciones democráticas definiendo al franquismo como una democracia orgánica. Aunque se recogían una serie de derechos, no se articulaba un sistema que los garantizase y además se contemplaba la posibilidad de que el gobierno suspendiera temporalmente esos derechos.
• Ley de Referéndum Nacional. Establecía las condiciones en las que el pueblo español podrá ser consultado en plebiscito.
• Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado. España se definía como un Estado católico y como Reino. La primera estrategia del Régimen para adquirir legitimidad había sido acentuar sus características católicas, la segunda sería hacer mayor uso del aspecto monárquico. En esta ley, Franco quedaba como Jefe del Estado vitalicio y podía proponer a las Cortes su sucesor. Don Juan rechazó esta ley, pero en 1948 llegó con Franco al acuerdo de que Don Juan Carlos se educara en España.
c) La crisis de 1956 y el ascenso de los tecnócratas al poder.
A mediados de los años cincuenta la política autárquica había llevado a una difícil situación económica. El detonante político de los grandes cambios que se avecinaban fueron los sucesos de febrero de 1956 en donde hubo enfrentamientos callejeros entre estudiantes liberales y falangistas. Se culpó de la situación al ministro de educación Ruíz Giménez por su política aperturista, pero Franco al hacer remodelación del gobierno no sólo dejó fuera a éste, sino también al sector falangista. Accedieron al poder los tecnócratas del Opus Dei de la mano de Carrero Blanco. Las tres figuras claves fueron López Rodó, Alberto Ullastres y Navarro Rubio. Ellos van a ser los protagonistas de la tercera etapa del franquismo.
10.2. Evolución socioeconómica y oposición política al régimen.
La política económica en esta etapa del franquismo se dirigió a la autosuficiencia económica en todos los órdenes, era el sistema de la autarquía. Ello se produjo por el impacto de la II Guerra Mundial y por el "cerco internacional" a España, por lo que se plantearon serios problemas de abastecimiento, que dieron lugar a la aparición de las cartillas de racionamiento, por un lado, y del mercado negro (estraperlo), por otro, que perduraron hasta 1951.
La Política Agraria se centró en la recuperación de la producción. Se procedió a la devolución a sus antiguos propietarios de las tierras expropiadas durante la República y la guerra civil. Para ello se crearon organismos como el Instituto Nacional de Colonización, que centró sus acciones en la puesta en regadío y el asentamiento de colonos (45.799 entre 1939 y 1962) en las tierras transformadas. El Servicio Nacional de Concentración Parcelaria y Ordenación Rural, creado en 1952, pretendía atacar el problema del minifundio y crear explotaciones más rentables. El Servicio Nacional del Trigo (S.N.T.) y la Comisaría de Abastecimientos y Transportes (C.A.T.) eran los encargados de la comercialización de los productos agrarios.
La Política Industrial. Para suplir la iniciativa privada, en septiembre de 1941 se creaba el Instituto Nacional de Industria (I.N.I.), en forma de holding estatal, cuya finalidad era potenciar la creación de industrias básicas (electricidad, carburantes, aluminio, textil, siderurgia, etc.). Con este marco legal se pretendió industrializar el país en la década de los cuarenta, objetivo imposible de alcanzar por la falta de materias primas y de equipamiento adecuado.
La oposición política al régimen.
• La represión posterior a la guerra desmanteló por completo las estructuras de los partidos. Aun así, la CNT y el PCE consiguieron organizar algunas células de resistencia cuya organización era desmantelada continuamente.
• En los años cincuenta surgieron las primeras protestas sociales contra las subidas de precios o las huelgas de los tranvías.
• Mucho más relevancia tuvieron las protestas universitarias. La figura de Joaquín Ruiz-Giménez en Educación llevó a cabo una política aperturista que chocó contra las posiciones de los falangistas y provocó una crisis de gobierno
10.1. Fundamentos ideológicos y evolución política.
10.2. Evolución socioeconómica y oposición política al régimen.
10.1. Fundamentos ideológicos del régimen franquista
Tras la Guerra Civil, España vivió, hasta 1975, sometida a un régimen dictatorial dirigido por el general Franco. El régimen se caracterizó, desde sus orígenes, por una rotunda con¬centración de todos los poderes en dicha figura. Todas las instituciones le estaban completamente subordinadas.
Ideológicamente, el régimen se cimentó sobre los esquemas que ya se habían difundido durante la guerra:
1. El anticomunismo, extendido en realidad en términos amplios a todos los llamados “rojos” y que abarcaban desde la extrema izquierda revolucionaria hasta la burguesía democrática.
2. La identificación de la dictadura con el catolicismo. Se generó así el término “nacionalcatolicismo” que tuvo una clara expresión en el apoyo absoluto que la Iglesia proporcionó al bando franquista interpretando la contienda como una cruzada. Se impuso una estricta moral católica privada y pública, llegándose a castigar su incumplimiento por el código Penal.
3. El tradicionalismo. Tomaba ideas del carlismo y sobre todo en valores militares entre los que destacaba el principio básico de la unidad de la Patria. Se afirmaban estos principios mirando hacia la historia, en especial hacia la época del Imperio Español del Siglo XVI y los Reyes Católicos. Se puso notable atención en eliminar cualquier referencia a los elementos nacionalistas, de modo que se prohibieron todos sus símbolos, incluso la utilización de lenguas como el gallego, catalán o euskera.
4. El militarismo y su simbología. Lo castrense y las vestimentas militares o de Falange capitalizaban la vida diaria de la España de esos años. Eran muy frecuentes los actos y homenajes militares a la bandera y otros emblemas del bando vencedor.
El franquismo se apoyó en unos grupos sociales, a los que llamamos "familias", y en unas instituciones.
a) Las instituciones.
- El Ejército, fue hasta el último momento defensor del régimen. Su actividad no se ceñía a la defensa del territorio español, sino que poseía jurisdicción sobre los delitos políticos mediante los "consejos de guerra". La mayoría, sobre todo los altos mandos, compartía con Franco la ideología de la victoria de 1939: el anticomunismo, su rechazo al separatismo y su dureza en cuestiones de orden público.
- La Falange propugnaba una síntesis de patriotismo tradicional y autoritarismo fascista. De ahí tomó el régimen su principal arsenal ideológico en las décadas de 1940 y 1950 (sindicalismo vertical, estatalismo...). Con el decreto de unificación de 1937, como vimos en el tema anterior, Franco "se adueñó del partido" y la Falange se diluyó en el llamado "Movimiento Nacional".
- La Iglesia Católica contribuyó a dar "legitimidad" al régimen. Según la Iglesia, la guerra civil fue una "cruzada" contra el ateísmo marxista. Mediante el Concordato de 1953 se consolidó la presencia de la Iglesia en la enseñanza media y en la vida intelectual, convirtiéndose en propagadora de la ideología del régimen. Se produjo una estrecha alianza entre la Iglesia y el "Nuevo Estado": los obispos participaban de instituciones como el Consejo del Reino y las Cortes y el Jefe del Estado presentaba una terna al Papa para la elección dentro de ella del obispo de cada diócesis. A pesar de estos privilegios, la Iglesia española -o una parte de ella- se fue alejando del régimen a raíz del Concilio Vaticano II (1962-1965).
b) Las "familias" del Régimen.
- Los monárquicos, que nunca fueron un grupo de oposición muy combativo, estaban divididos entre carlistas y donjuanistas. Los primeros -que defendían la causa de don Javier, al que nunca pensó Franco dar el trono- recibieron algunos cargos en el seno del régimen, en cierta manera encarnaban el tradicionalismo católico y conservador que había defendido siempre el carlismo. Los partidarios de don Juan, hijo de Alfonso XIII, se apartaron del régimen al no restaurar la monarquía constitucional que existía antes de la proclamación de la II República en 1931. Algunos de estos monárquicos defendieron la solución de una "monarquía franquista" que encarnaría el joven Juan Carlos (hijo de don Juan), quien en 1967 era nombrado sucesor de Franco, y en 1969, juraba el acatamiento de los "Principios Fundamentales del Movimiento".
- Los tecnócratas hicieron su aparición en, la década de 1960. Muchos de ellos eran miembros del Opus Dei. Para ellos el principal objetivo es el desarrollo económico que generaría un "bienestar". Este proceso se daría en un régimen autoritario, pero "modernizado".
- Los franquistas puros, cuya seña de identidad era la "adhesión incondicional" al Caudillo. El representante más claro de este grupo fue el almirante Carrero Blanco. Para este grupo el franquismo aparecía como inalterable. Formarán en los últimos años del régimen y en los inicios de la transición el llamado búnker.
EVOLUCIÓN POLÍTICA
1ª etapa. 1939-1945
a) El auge de la hegemonía falangista.
El primer gobierno de la dictadura cuenta con todas las familias del régimen pero con predominio de la Falange, debido al papel de Alemania en la escena internacional y a la reciente guerra civil. El hombre fuerte de esa etapa es Serrano Súñer "el Cuñadísimo". La Falange organizó una sociedad típicamente fascista, a través de los sindicatos verticales, el SEU (Sindicato Español Universitario), el Frente de Juventudes, la Sección Femenina y el control de gran parte de los medios de comunicación.
b) España y la segunda guerra mundial.
Recién acabada la guerra civil empieza la segunda guerra mundial. En 1940 Franco abandona la neutralidad y declara la no beligerancia. Franco se reúne con Hitler en Hendaya en Octubre de 1940 constituyendo un rotundo fracaso; Hitler desoyó las exigencias de Franco para entrar en la guerra. Lo que sí hizo España fue enviar la División Azul contra los soviéticos. Con la entrada de EEUU en la guerra se vio claramente que la derrota de las potencias del eje estaba clara. Franco empieza a cambiar de postura. Así en 1943, se vuelve a la neutralidad y además empiezan una serie de cambios trascendentales para adaptarse a la nueva situación Internacional y salvar su gobierno.
c) El inicio del declive falangista.
El cambio de la situación internacional y la oposición al predominio de la Falange por parte de la Iglesia y del ejército, hacen que Franco aproveche un incidente (el caso Begoña, donde hubo enfrentamientos entre falangistas y carlistas, resultando herido un ministro militar, Varela) para dar un rumbo nuevo a su gobierno. Franco salió de la crisis, al igual que en las posteriores, nombrando un nuevo gobierno en el que sacrificaba a las dos partes enfrentadas (ni Serrano Súñer, ni Varela continuaron). Franco demostró su habilidad para maniobrar con astucia entre los sectores políticos que sustentaban el Régimen. Falange perdió protagonismo en favor de los católicos.
2ª Etapa. (1945-1957).
La derrota de las potencias del Eje (Alemania e Italia) suponía una verdadera amenaza para la supervivencia de la dictadura en España. Franco, como haría posteriormente siempre, se adaptó a las nuevas circunstancias, siguió contando con las mismas familias políticas, pero dando predominio en este caso a los católicos.
a) El aislamiento internacional.
Después de la segunda guerra mundial se inició una campaña internacional que dejó aislada a España del mundo exterior. Los motivos no eran solamente la posición española en la segunda guerra mundial, sino también la propia guerra civil y, sobre todo, el régimen dictatorial que existía en España. Se retiraron los embajadores (sólo permanecieron los de Argentina, Portugal y el Vaticano), España quedó fuera del Plan Marshall, de la ONU y Francia cerró la frontera con España. A principios de los años cincuenta llegó el tan ansiado reconocimiento internacional, motivado fundamentalmente por la guerra fría. En ello colaboró mucho el anticomunismo del régimen franquista. Volvieron los embajadores en 1951, España ingresó en 1955 en la ONU y sus organismos especializados (FAO, UNESCO, etc.) y, sobre todo, se firmó el concordato con la Santa Sede en 1953, que regulaba las relaciones Iglesia-Estado, y el Acuerdo hispano-norteamericano, por el que EEUU utilizaría de forma conjunta una serie de bases militares a cambio de ayuda económica.
b) El nacional catolicismo en el poder.
El 18 de julio de 1945, Franco procedió a la formación de un nuevo gobierno. El predominio era de los católicos, pretendiendo el apoyo del Vaticano y reducir la hostilidad de las democracias occidentales. Se adoptaron sucesivas medidas con el fin de lavarle la cara al régimen:
• Fuero de los Españoles. Pretendía emular las constituciones democráticas definiendo al franquismo como una democracia orgánica. Aunque se recogían una serie de derechos, no se articulaba un sistema que los garantizase y además se contemplaba la posibilidad de que el gobierno suspendiera temporalmente esos derechos.
• Ley de Referéndum Nacional. Establecía las condiciones en las que el pueblo español podrá ser consultado en plebiscito.
• Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado. España se definía como un Estado católico y como Reino. La primera estrategia del Régimen para adquirir legitimidad había sido acentuar sus características católicas, la segunda sería hacer mayor uso del aspecto monárquico. En esta ley, Franco quedaba como Jefe del Estado vitalicio y podía proponer a las Cortes su sucesor. Don Juan rechazó esta ley, pero en 1948 llegó con Franco al acuerdo de que Don Juan Carlos se educara en España.
c) La crisis de 1956 y el ascenso de los tecnócratas al poder.
A mediados de los años cincuenta la política autárquica había llevado a una difícil situación económica. El detonante político de los grandes cambios que se avecinaban fueron los sucesos de febrero de 1956 en donde hubo enfrentamientos callejeros entre estudiantes liberales y falangistas. Se culpó de la situación al ministro de educación Ruíz Giménez por su política aperturista, pero Franco al hacer remodelación del gobierno no sólo dejó fuera a éste, sino también al sector falangista. Accedieron al poder los tecnócratas del Opus Dei de la mano de Carrero Blanco. Las tres figuras claves fueron López Rodó, Alberto Ullastres y Navarro Rubio. Ellos van a ser los protagonistas de la tercera etapa del franquismo.
10.2. Evolución socioeconómica y oposición política al régimen.
La política económica en esta etapa del franquismo se dirigió a la autosuficiencia económica en todos los órdenes, era el sistema de la autarquía. Ello se produjo por el impacto de la II Guerra Mundial y por el "cerco internacional" a España, por lo que se plantearon serios problemas de abastecimiento, que dieron lugar a la aparición de las cartillas de racionamiento, por un lado, y del mercado negro (estraperlo), por otro, que perduraron hasta 1951.
La Política Agraria se centró en la recuperación de la producción. Se procedió a la devolución a sus antiguos propietarios de las tierras expropiadas durante la República y la guerra civil. Para ello se crearon organismos como el Instituto Nacional de Colonización, que centró sus acciones en la puesta en regadío y el asentamiento de colonos (45.799 entre 1939 y 1962) en las tierras transformadas. El Servicio Nacional de Concentración Parcelaria y Ordenación Rural, creado en 1952, pretendía atacar el problema del minifundio y crear explotaciones más rentables. El Servicio Nacional del Trigo (S.N.T.) y la Comisaría de Abastecimientos y Transportes (C.A.T.) eran los encargados de la comercialización de los productos agrarios.
La Política Industrial. Para suplir la iniciativa privada, en septiembre de 1941 se creaba el Instituto Nacional de Industria (I.N.I.), en forma de holding estatal, cuya finalidad era potenciar la creación de industrias básicas (electricidad, carburantes, aluminio, textil, siderurgia, etc.). Con este marco legal se pretendió industrializar el país en la década de los cuarenta, objetivo imposible de alcanzar por la falta de materias primas y de equipamiento adecuado.
La oposición política al régimen.
• La represión posterior a la guerra desmanteló por completo las estructuras de los partidos. Aun así, la CNT y el PCE consiguieron organizar algunas células de resistencia cuya organización era desmantelada continuamente.
• En los años cincuenta surgieron las primeras protestas sociales contra las subidas de precios o las huelgas de los tranvías.
• Mucho más relevancia tuvieron las protestas universitarias. La figura de Joaquín Ruiz-Giménez en Educación llevó a cabo una política aperturista que chocó contra las posiciones de los falangistas y provocó una crisis de gobierno
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